¡Buenos
días!
El
verano ya se ha instalado totalmente con su calor, que de momento es
relativamente aguantable. Así que lo que nos apetece es lucir este cuerpazo
blanco nuclear que tenemos.
Uno
de los “problemas” que se nos plantea en el momento de lucir carnes es el del
vello. Nosotras nos hemos depilado toda la vida con diferentes métodos, somos
de la generación del pelo indecente, pero des del año pasado decidimos buscar
una solución definitiva, el láser.
Hoy
te quiero contar mi experiencia con la depilación láser de diodo médico. Tanto
mi hermana como yo nos la estamos haciendo en un centro de estética de nuestra
población. Núria empezó en noviembre del
2018 y yo un año más tarde.
Antes de empezar
el tratamiento:
(1)Gran cantidad de vello,
oscuro y fuerte.
(2)Pelos enquistados y
marquitas.
¿Porque me
decidí?
Sobre
todo por el problema del pelo enquistado, me salían muchos granitos y algunos
de infectaban, algunos he tenido que llegar a tratarlos. Después me quedaban
muchas marquitas que con el sol se ponían más oscuras. Me crea bastante
complejo porque me salían casi de un día para otro.
Después de la
primera sesión:
No
noté casi nada al principio pero a medida que me iba rasurando no lo notaba
igual, aunque no podía definir exactamente porqué. Lo que sí que noté justo
después de la primera sesión fue mucho enrojecimiento en las ingles pero
hidratando bien la zona en un día había desaparecido.
Lo que he notado con las siguientes sesiones:
Ahora
mismo me crece el vello por zonas, hay algunas en que ya no tengo pero en otras
solo ha disminuido sensiblemente la cantidad. Al reducir el número de pelos hay
menos posibilidades que se me enquisten, aunque sigo teniendo zonas rebeldes.
Tengo menos marquitas y la piel se me está regenerando mejor. También estoy
siendo más constante con mis rutinas de exfoliación y hidratación, y todo eso
ayuda.
En
principio es suficiente entre 6 y 8 sesiones pero cada vello es diferente y
cada una aguanta una intensidad y dolor (sí, duele mucho) diferente así que no
descarto tener que hacer más. Siempre
seguimos las indicaciones de nuestra técnica que a estas alturas ya conoce
nuestra tolerancia al láser.
Tanto
Núria como yo estamos contentas con la decisión, creemos que el dolor y las
molestias valen la pena, ya que nuestra piel se ve mucho mejor.
El
vello, tenerlo o no es una elección personal, nosotras hemos decidido
eliminarlo y os contamos un poco nuestra experiencia. Muchas gracias por leer y
comentar, ¡feliz fin de semana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario