El
lunes pasado nos tocó trabajar a las dos y para darle nuestro último homenaje
al 2018 fuimos a comer a El Nacional.
Si
vives en Barcelona seguro lo conoces, situado en Passeig de Gracia, es un
restaurante multiespacio con lo mejor de la gastronomía del territorio: un
espacio para carnes, otro de pescado y de tapas y sus pequeñas barras
especializadas en pinchos, ostras y cocteles.
Nuestro espacio favorito es La Parada donde se pueden degustar cocas artesanas
y pasta.
Yo
personalmente tengo una relación amor-odio con este restaurante, no tiene nada
que ver con la comida, algunos productos tienen el precio disparado pero la
comida es deliciosa. El problema según lo veo es la lentitud de los camareros, más
que lentitud es la parsimonia con la que te atienden, aunque eso sí: con muchísima
educación.
Siempre
que salimos, mi hermana y yo, pedimos platos que a las dos tengamos ganas de
probar y así compartimos. En esta ocasión nos arriesgamos mucho pidiendo
canalones y lasaña de pescado. Con la lasaña no había problema pues ya la habíamos
probado, pero los canalones era otra historia ¿tu pides canalones cuando comes
fuera? En casa eso siempre ha sido tabú! Pero nos la juguemos y el riesgo valió
la pena.
De
postre una crep y dos cafés con leche (Y
sacarina, por favor) eso fue la guinda del pastel.
Si
aún tienes que ir al centro a ultimar los detalles de tu noche de reyes no
olvides pasarte por este precioso rinconcito de Barcelona ¡Te encantara!
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