La primavera pasada, después de
anunciarse una convocatoria de oposiciones en Catalunya en la que no se incluía
mi especialidad volvió a hacérseme cuesta arriba el preparar mi temario: no
estaba motivada y me costaba concentrarme.
Así que volví a concentrarme en
otro de mis propósitos incumplidos, estudiar arqueología. Mi primera intención
era hacer un máster pero eso implicaba dejar mi trabajo y ahora mismo no es una
opción así que empecé a considerar otras opciones. Decidí hacer el grado
universitario en Barcelona.
Después de informarme sobre el
plan de estudios, los recargos que tendría mi matrícula por ser ya licenciada y
de la documentación que necesitaría, hice mi preinscripción. Resulté admitida y
a mediados de Julio hice mi matrícula.
Esta semana he empezado las
clases.
En este punto las oposiciones
están en una situación delicada, no puedo trabajar en el temario como lo hacía
antes pero el tiempo invertido en ellas me ha servido para sintetizar y
sistematizar el contenido de mi primera carrera y no me cabe duda de que me
puede servir para la que inicio ahora.
No lo considero un abandono,
sino solo una pausa, me siento orgullosa del esfuerzo que le he puesto. Además
sé que cuando vuelva a concentrarme en ellas podré aportar mucho más de lo que
puedo ahora.
Durante este verano he seguido
preparando mi temario para dejarlo lo más avanzado posible, aunque sí que es
verdad que me ha constado muchísimo y he trabajado en algunos temas que me
podrían ser más útiles para la nueva carrera.
Estoy feliz por poder iniciar
esta nueva etapa.
La Strega Ignorante
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